Detienen a una "viuda negra" por el crimen de un empresario
Tenía 18 años y actuó con dos cómplices, una menor de edad. Drogaron, asfixiaron a la víctima de 72 años y escaparon con su camioneta.
Una joven de 18 años fue detenida como coautora del asesinato de Luis María Schroeder, un empresario hallado muerto en su casa de Moreno en junio de 2024. Junto a una adolescente y un cómplice varón, lo drogaron, lo asfixiaron y se llevaron su camioneta. La hipótesis de un ataque del tipo “viuda negra” guió toda la investigación.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 23 de junio del año pasado. En esa ocasión, una joven de 18 años, otra de 17 y un hombre de 23 ingresaron a la vivienda de Luis María Schroeder, ubicada en el complejo privado Terrazas del Sol, sobre la calle Mármol al 240, a metros del Acceso Oeste, en Moreno.
La Policía encontró al hombre en el baño, semidesnudo, atado de pies y manos, con una sábana en la boca y un cinturón alrededor del cuello. La autopsia confirmó que murió por “asfixia provocada por una compresión extrínseca de cuello”.
Schroeder, de 72 años, era dueño de una fábrica familiar de hidromasajes y, según relataron sus allegados, hacía dos meses que vivía solo. También explicaron que solía utilizar aplicaciones de citas para concretar encuentros, lo que abrió una línea de investigación centrada en un posible caso de “viuda negra”.
En la vivienda no se detectaron signos de ingreso forzado, pero faltaban su camioneta Volkswagen Amarok y su iPhone. Esa escena, sumada al perfil de la víctima, reforzó la hipótesis de un ataque planificado para robarle.
Los rastros dactilares encontrados en el lugar permitieron identificar a un hombre domiciliado en la Ciudad de Buenos Aires. Al ser detenido, reveló la identidad de sus dos cómplices.
Una de ellas, menor de edad, ya tenía antecedentes por un hecho similar ocurrido en San Isidro. La otra fue detenida este 22 de junio, al cumplirse un año del crimen, en el barrio Zavaleta. Al momento del homicidio tenía 18 años recién cumplidos.
Durante el allanamiento en su casa se encontraron quince teléfonos celulares, la ropa que habría usado la noche del crimen y una bolsa de la marca Lacoste que pertenecía a la víctima.
La joven quedó imputada por homicidio agravado criminis causae —es decir, cometido para ocultar otro delito y garantizar la impunidad—. La acusación también incluye la premeditación de dos o más personas, robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda, el suministro de estupefacientes a la víctima y la participación de una menor de edad.
